SERIES: "THE AMERICANS" SEASON 5º, A MEDIO GAS PERO EMPEZANDO A PLANTEAR LAS CRISIS.

NOTA: 60%

Me ha costado acabar la 5ª temporada de The Americans, sinceramente os lo digo. La serie protagonizada por Keri Russell y Matthew Rhys acabó la cuarta temporada con un subidón ostensible (aunque no determinante) al volcar protagonismo sobre la hija de los protagonistas, Paige (Holly Taylor), al enterarse de la verdadera identidad de sus padres y las consecuencias que eso tiene para ella, para sus padres y para el KGB. Pues bien, a sabiendas del tirón del personaje de Paige y de las sublimes artes de la actriz que la interpreta, la 5ª temporada está más que nunca centrada en el drama familiar que viven los Jennings por encima de las tramas secundarias y de espionaje que se muestran en los trece capítulos.

Y precisamente esto de los dramas familiares es lo que me ha acabado agobiando (una vez más) en el particular mundo de los espías rusos infiltrados en la América de Reagan. No me olvido que es una ficción centrada exclusivamente en la familia y alrededores y que las tramas, digamos, 'mayores' y de mayor envergadura en cuestión de inteligencia y espionaje siempre han sido un mero 'colchón' en donde los protas han volcado sus inseguridades, crisis y flaqueos con respecto a su rol de espías en país enemigo, pero es que necesito algo más de acción, que la historia avance, que se hagan cosas de verdad y que la serie espabile tras unas primeras tres temporadas recomendables.

No todo es soporífero, el personaje de Paige 'progresa adecuadamente' (¡me encanta la sensibilidad de esta actriz!) con sus primeros pinitos como aprendiz de espía; por fin desarrollan el papel de su hijo que asciende en el sistema americano y que plantea una seria crisis (universitaria) en el peor momento para sus padres; me gusta también mucho las adversidades a las que se tiene que enfrentar Oleg Burov (Costa Ronin) en Moscú adoptando roles que le son hostiles. Sin embargo, el gran personaje del FBI, el Agente Beeman (Noah Emerich), lleva dos temporadas más que flácido, incluso en ésta  está completamente anulado (por no decir 'enchochado') por una nueva relación sentimental. ¿Y qué decir del hijo ruso de Philip? ¿Y del hijo-espía vietnamita? ¿Y de la mal planteada, por no decir insulsa y sobrante trama de los sospechosos cultivadores de alimentos?. Demasiadas cosas esbozadas simplemente y en negativo, ¡y es que hay que mover ficha ya! (no me vale que la pareja protagonista se case 'de verdad' y otras absurdeces para mostrar como viven en Rusia yanquees protegidos/recluidos por el KGB...). La trama queda suspendida en el último capítulo cuando todo apuntaba a que los dos dejaban de ser espías y luego resulta no ser así. En fin. O se espabilan con la sexta y última temporada o, en líneas generales, va a acabar convertida en un 'bluff' a pesar de contar con muy buenas interpretaciones. A esta serie le hace falta un mucho de intensidad, más 'sangre y vísceras' en sentido figurado y, sobre todo, una simbiosis más acertada para mezclar el drama familiar con los acontecimientos 'de estado'...

2 comentarios:

Victor dijo...

No me ha dado por ver esta serie. Sigo muchas, pero con esta no me ha picado la curiosidad.
Un saludo

PUPILO DILATADO dijo...

victor - A pesar de que parezca (que lo es) un drama de espionaje aquí lo que cuenta es mucho más el drama familiar, no todas las temporadas son buenas, se echa en falta más acción en las dos últimas pero se deja ver con mucha facilidad y no aburre.